viernes, 9 de noviembre de 2018

Abuelo

Mi cobardía me llevo a no despedirme de ti,tal vez, por eso es que aún no asimilo que ya no estés.
Que solo te encuentras en uno de tus tantos viajes,disfrutando de tu vida,pero no veo fotos,no veo cartas. Hoy,ya soy una mujer,pero sigo extrañando los momentos más graciosos de mi niñez contigo. Nunca voy a olvidar tu aroma,tu sonrisa de oreja a oreja cuando me veías llegar a casa. Siempre malcriando a tus nietos,sobre todo a mi,ya bien siendo comprándome cosas o mimándome cuando me castigaban aunque después la bronca fuera para ti también. Que sepas que aun mantengo la promesa que nos hicimos,si la de aquel oso de peluche rosa que tiene que llegar a las manos de mi descendiente y así será. Tuvo unos pequeños problemas pero sigue vivo. Aun me siento en tu butaca,ese es mi sitio siempre,ya lo sabes, e imagino que estás haciendo la codorniz,sentado frente a la tele o simplemente yo sentada en el suelo delante de ti,que apesar de estar malo o cansado siempre eras tu quien me mimaba a mi(no te haces una idea de como lo echo de menos). Pero no,no estás aquí,te encuentras de viaje,en un viaje sin regreso,donde encontraste la paz que tanto buscaste.No me enviaste fotos pero sé que estás bien,espero que ahí arriba también cuentes tus historias como me lo hacias a mi. Aquí todos notamos tu ausencia,sobre todo en las comidas familiares. Siete años ya y aún nos duele,te fuiste muy rápido y no imaginas la falta que nos haces,te quiero abuelo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario